Su tamaño equivale a entre 6 y 7 vasos clásicos, por lo que es ideal para llenarlo con algún líquido (agua, gaseosa, etc.) y que las personas se sirvan desde allí a su vaso.
El vidrio de decanter es resistente a la temperatura y es agradable al tacto. Además, se sujeta fácilmente gracias a su cómoda manija y es de larga duración.